Alargamiento de extremidades con clavos intramedulares Stryde o Precice I/II
El alargamiento de las extremidades, ya sea en el fémur, la tibia o el húmero para las extremidades superiores, se realiza a través de pequeñas incisiones por las cuales se inserta el clavo intramedular. Este clavo se coloca en la pierna y, después de una osteotomía tibial proximal, se asegura con tornillos tanto proximales como distales.
Después de unos días, comienza el alargamiento de las extremidades 2-3 veces al día, controlando la cantidad de alargamiento mediante un motor magnético dentro del clavo, que se controla desde el exterior. Una vez alcanzado el alargamiento programado, el clavo se detiene automáticamente. La precisión de este procedimiento es extremadamente alta.
Este procedimiento es bien tolerado por los pacientes, pero aún pueden surgir problemas de contractura muscular. Es importante considerar el alto costo de los clavos y la necesidad de retirarlos una vez que se haya completado el tratamiento y se haya consolidado. En casos raros, aproximadamente el 5%, un clavo tibial puede causar síntomas dolorosos en el tendón rotuliano, según la experiencia de muchos.
Alargamiento de extremidades con clavos intramedulares Stryde o Precice I/II
Posibles riesgos de este procedimiento:
- 1.Infección de la herida y del hueso
- 2.Consolidación ósea retardada que requiere un segundo procedimiento, como injerto de hueso
- 3.Deformidades que requieren cirugía adicional
- 4.Fatiga y rotura del material metálico
- 5.Fractura durante la cirugía.
- 6.Contracturas musculares (puede ser necesaria una elongación del tendón de Aquiles en la elongación de la tibia)
- 7.Problemas neurovasculares debido a la elongación de los vasos sanguíneos o los nervios. Nuestros pacientes nunca han experimentado esta complicación, pero está descrita en la literatura.